Mi hijo pega a otros niños en la escuela infantil

Mi hijo pega a otros niños en la escuela

Un hijo que pega a otros niños en la escuela es un problema al que muchos padres de enfrentan. En nuestras escuelas infantiles nos encontramos en muchas ocasiones que tenemos algunos peques que pegan a sus compañeros. Esto es algo que suele aparecer con aquellos chiquitines que no saben administrar su frustración, por ejemplo al quitarle un juguete o porque quieren el cochecito que tiene su amiga.

Estos peques que muerden o pegan a otros niños, no solo manifiestan este comportamiento en la escuela infantil. También observamos estos comportamientos en el parque o en casa, pegando a sus familiaries, primos, hermanos etc

Desde Domo escuela infantil en Hortaleza, del grupo Don Pablito, os queremos dar algunos consejos que os ayudarán a reaccionar ante estas situaciones. Situaciones que entendemos que ocasionan malestar entre los papis.

¿Por qué pegan los niños?

Hay una premisa global, que se basa en el principio de imitación de conducta. Muchos peques que ven como sus padres ejercen tienen este tipo de conductas contra ellos, piensan que pegar es un simple acto de poder. “ Mis papis son más que yo´´ entonces… ¿Por qué no puedo pegarle yo a mi compi que es más pequeño?…Debemos ser conscientes de que ven violencia en la tele, en internet, juegan a peleas con los amigos…

Es muy importante que suprimamos con nuestros hijos estos actos para evitar que ellos nos imiten.

¿Por qué pegan si nosotros no le pegamos?

La respuesta violenta de una criatura aparece cuando se enfrenta a una situación desconocida o desagradable.

Nuestros pequeños, en pleno desarrollo físico y emocional, están aprendiendo a gestionar la frustración.

Con la independencia que les brinda la marcha, comienzan a reclamar más espacio, objetos o compañía 

También hay multitud de razones por la que un niño pega esporádicamente:

• No controlan su fuerza
• Viven la vida muy intensamente: Igual que ríen a carcajadas, sus enfados también son de lo más sinceros.
• Lo pueden ver como un juego, no como una imposición de poder

¿Qué hacer cuando nuestros hijos pegan?

Desde las escuelas infantiles os queremos dar algunos consejos generales que os ayudarán a la hora de afrontar una situación en la que nuestro pequeño comienza a pegar

• Anticiparnos a sus movimientos: Nadie mejor que ustedes conocéis a vuestros hijos. Si sabéis que cuando juega en el parque, o está con los juguetes de su hermano, es un ambiente en el que suele soltar alguna de las suyas, decirle que estamos pendientes a él, y así hacerlo, puede ayudarnos mucho.
• Separarlos y llevarlos a otro lugar: Cogemos a nuestro hijo y lo llevamos a otra habitación. Otra zona que psicológicamente lo aleje de la zona de conflicto
• Debemos actuar con tranquilidad y firmeza: Es importante que nuestro hijo no vea en nosotros la misma actitud que intentamos quitarle.
• Empatiza: Siempre teniendo en cuenta que nuestra actitud nunca va a cambiar, debemos pensar el por qué nuestro hijo actúa así. En ocasiones, nuestro hijo pega a su hermano pequeño porque este le ha pegado primero y no lo hemos visto.
• Ponernos en su lugar: Si lo pensamos fríamente, a nosotros como adultos también se nos dan situaciones en la que nos gustaría perder el control.
• Hacerles ver que no está bien su comportamiento: Debemos dejarle claro que no nos gustan su comportamiento y que eso no se puede repetir. Posterior a eso decirle que vamos a estar pendientes a él para que no se vuelva a repetir

• Importancia de la aceptación.  Tienen que ser aceptados por su núcleo para ser validos. Buscaran siempre la aceptación de los demás sin entender porque no tengo que pegar.

  Lo que deben entender es que al otro no le gusta que le peguen y que su libertad termina donde empieza la del otro.

¿Qué NO hacer cuando nuestros hijos pegan?

GRITAR: Gritar a nuestro hijo para que deje pegar es contra producente. Pensad que estamos reforzando su actitud con nuestros actos.

¡ OJO ¡ No gritarle no significa que nuestro tono tenga que ser amistoso. Debemos transmitir mucha firmeza y seriedad sin levantar la voz

Pegarle: La parte más evidente. ¿Cómo vamos a decirle a nuestro hijo que no pegue, si mientras se lo decimos le estamos agrediendo? Parece evidente pero es más habitual de lo que debería ser.

Pasar de largo: No darle importancia es algo que habitualmente vemos en muchos padres. Estos actos provocan que nuestro pequeño piense que sus actos no están mal, y en un futuro utilizará la violencia en su día a día, en el colegio, en la universidad…

Todas estas acciones de violencia de nuestros hijos pueden desencadenar en él rabietas, alteraciones de conducta, de alimentación o de sueño, ya que una frustración de ese nivel puede ser agotador. Por ello os dejamos otros post publicados con anterioridad que os podrían ayudar a manejar estas situaciones tensas pero de nuestro día a día

Cómo anticiparse a las rabietas

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